Mis poemas: Elegia a un amor perdido

lunes, 23 de agosto de 2010

Busqué un camino para encontrarte
una simple mirada cruzada,
una botella, una plaza,
una noche que besarte, 
una triste luminaria,
que viene de una triste luna,
sola, desamparada,
enamorada y oscura,
vestida de bella plata.


Tu jugabas en tu jardín,
inocencia perfilada en blanco, 
en unos vaqueros color añil,
olvidada del mundo, olvidada del miedo,
amada, protegida, temida,
deseada...


Aun así, estabas tan sola,
tan tristemente perdida,
que deseabas huir,
no volver, no sentir el aire aprisionandote,
no volver a sentir la muerte en tus pulmones, no volver a oir.


Perdida entre lágrimas te encontré
vestida de inocencia, pura y brillante,
bella, peligrosa, radiante,
y así, como viniste, te amé.


Pero elegiste otro camino,
te separaste del mío,
y cambiaste de sentido.


Tus ojos, antes claros, reflejaban ahora secretos,
tus labios, antes siempre abiertos,
ahora siempre quietos,
callada ante mi,
protegidos tus sentimientos con celo,
por una infranqueable barrera,
un corazón del más frío...
hielo.


Y nuestros caminos volvieron a cruzarse, 
pero ya no compartíamos camino,
ibamos en misma dirección,
pero ya no compartíamos destino.


Y así, vestida de traición,
tan oscura como la noche,
tan dolorosamente distinta,
diferente,
te amé también con pasión.


Pero ya no había luz en tus ojos,
y rechazaste mis palabras,
olvidaste el sonido de mi voz,
y te alejaste de mí,
sin decirme nunca adiós.

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